El Ministerio de Culturas y Turismo (MDCyT) y la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo restaurarán el edificio patrimonial “Casa Agramonte” ubicado en la plaza Murillo de la ciudad de La Paz.  El inmueble, después de su restauración, será el Centro Plurinacional de Preservación del Patrimonio Cultural Boliviano (Cpppc), la primera academia de formación de estudios superiores en restauración.

“Se prevé iniciar las obras en el segundo trimestre de 2019. La implementación del proyecto durará dos años: el mobiliario, laboratorios, formación y la restauración del inmueble”, informó la directora general de Patrimonio del MDCyT, Leonor Cuevas.

En el Cpppc se implementarán laboratorios para el trabajo de restauración y conservación. El centro ya cuenta con una curricula trabajada en cinco especialidades: humanística, científica, conservación de distintos materiales, gestión y manejo del patrimonio cultural, y preservación del patrimonio cultural inmaterial. Entretanto, se programa la creación de una carrera.

“Estamos trabajando con seis carreras de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA): Medicina, Ciencias Puras, Arquitectura y Artes, asimismo, se prevé la integración de otras más”, indicó.

El trabajo consiste en la restauración y re-funcionalización del inmueble, suministro e instalación de mobiliario, equipos para laboratorio y talleres.

La edificación constituye un inmueble representativo del contexto histórico del Casco Urbano Central de La Paz. En los predios del Cacique Leaño sobre la antigua Plaza Mayor, se edificó la denominada Casa Agramonte, desde 1937 hasta 1940 la edificación tuvo diversos usos.

“El edificio está estructurado en cuatro patios, posee dos fachadas de tres plantas sobre la plaza Murillo y dos sobre la calle Junín.  Tiene una arquitectura republicana representativa del siglo XX, asimismo, sufrió una serie de transformaciones desde su construcción”, señaló el viceministro de Interculturalidad, Juan Carlos Ballivián.

Se realizaron modificaciones en la carpintería, apertura de vanos en la planta del zócalo, con el fin de utilizarlos como vitrinas usadas, en la fachada de la calle Junín, construcción de tabiques que dividen los ambientes, entre otros.

“Recuperaremos el valor arquitectónico histórico de un edificio que es uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura de principios del siglo XX que forma parte del conjunto arquitectónico monumental de la plaza Murillo”, remarcó la autoridad.

El monto de inversión supera los 2,4 millones de euros, donación de la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo, que incluye una contraparte de 327.103 euros del Ministerio de Culturas y Turismo.